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viernes, 18 de noviembre de 2011

Francisco Febres Cordero : La prensa corrupta - OCT. 16, 2011 - COLUMNISTAS - EL UNIVERSO

Para las mentes lúcidas, las manos limpias y los corazones ardientes que piensan, ejecutan y palpitan al vaivén de su voracidad y su ambición, la corrupción se quedó anclada en el pasado o también se halla enquistada en los otros. Por eso, el desinterés, el patriotismo con que actúan no puede ser puesto en duda por nadie y cualquier intento de control o fiscalización de los fondos públicos es un atentado contra un proceso de cambio que está en marcha.
No a las mentiras, dice el excelentísimo señor presidente de la República. Y acierta, cuando puede atribuir a los demás esas mentiras. Pero si él ofreció que el dinero que obtendría de un juicio tan truculento como amañado, iría en beneficio de los pobres y, llegado el momento, dio a esos fondos un destino diferente, la justificación tiene un basamento incontrastable: en Bélgica pasan las vacaciones sus hijos, en Bélgica se educarán ellos y a Bélgica él irá a vivir cuando deje el poder.
Si es la prensa la que da razón de que, a pesar de los muchos millones invertidos en salud no se ha logrado que esta llegue a la población y los hospitales siguen siendo un desastre, es corrupta. Como es corrupta si denuncia a unos asesores comecheques, y es corrupta si informa que el excelentísimo señor presidente de la República acudió presuroso a visitar en la cárcel al ministrillo tramposo para expresarle su imperecedera amistad y su respaldo.
Esa prensa corrupta es la que tiene que vérsela en los tribunales con jueces serviles, mientras se cumplen los designios del excelentísimo señor presidente de la República de meter mano a la justicia, no solo para afianzar los muchos poderes que ya tiene, sino para ocultar los innúmeros actos de corrupción de su Gobierno.
Y así, mientras el excelentísimo señor presidente de la República se inventa la figura de autores coadyuvantes para la prensa corrupta, él queda impune de las trapacerías que cometen a diario sus cuarenta funcionarios de mayor confianza.

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