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jueves, 3 de noviembre de 2011

El silencio cómplice - 04/Agosto/2011 | Explored | Archivo de Noticias de Ecuador

Lo que no se entiende es el silencio en el entorno de la fuente. Y no me refiero a aquellos que repiten sin pensarlo las verdades tan cristalinas que emanan del feroz manantial, sino a quienes en el pasado hicieron gala de una voz disidente, de denuncia desde la tribuna de la opinión pública. Sorprende ver hasta qué punto callan frente a lo que ocurre cuando ante hechos menores defendieron con entereza y dureza a la libertad de expresión, poniendo el dedo en la llaga de la inconsistencia del discurso y la acción de quienes detentaban el poder. Pero eso era antes. Ahora, que están del otro lado, se sienten plenos, poderosos, verosímiles. Entienden que en la lógica del poder está la necesidad de actuar para mantenerlo y para acallar al que disiente. Con una sola voz y con muchas acciones de punición y amedrentamiento.
El silencio de quienes defendieron la democracia entendida desde la pluralidad y la construcción de diferentes miradas sobre la verdad, duele. Es un dolor que nace de la diferencia absoluta entre los valores que se proclamaron en el pasado y los que se acogen, con el silencio, en el presente. La historia nunca los podrá olvidar. Y, menos, absolver. Su juicio como coadyuvantes del totalitarismo se perdió hace rato.

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