¿Estás de acuerdo con el enunciado y por qué?

sábado, 19 de febrero de 2011

Bibliópolis: la ciudad de Daniel...: Educar en la tolerancia

Bibliópolis: la ciudad de Daniel...: Educar en la tolerancia

Un ejemplo real de educación en el respeto por el que es diferente o no piensa igual a ti.
Rinkeby, un colegio público de Estocolmo que es un modelo democrático de convivencia social.
Por Mario Vargas Llosa para "La Nación".

jueves, 3 de febrero de 2011

¿Qué es la filosofía?




Machala, a viernes 4 de febrero de 2011.

El Oro, Ecuador.

FILOSOFÍA

La filosofía es la ciencia que estudia las ideas acerca de las leyes generales del ser y del conocimiento, y acerca de las relaciones entre el pensamiento y el ser (concepto extraído de la colección “Historia de la filosofía”, primer tomo, del Instituto de Filosofía de la Academia de Ciencias de la U.R.S.S.).

Poniéndolo de otra forma, la filosofía es, ha sido y seguirá siendo siempre la ciencia que estudia la concepción que se tiene del mundo circundante (el universo, la naturaleza, la vida, el todo, la materia, el entorno, etc.) y el problema de las relaciones entre el espíritu y la naturaleza, entre la conciencia y el universo, entre el pensamiento y el ser, de acuerdo al raciocinio de determinados grupos socioeconómicos e igualmente de acuerdo a la época en que a ellos les tocó vivir. Según cómo los filósofos responden a esta cuestión primordial de lo que la filosofía estudia, se han dividido desde siempre en dos campos fundamentales y en muchos aspectos opuestos entre sí:

1) El materialista, que es el campo del pensamiento de los que creen con firmeza en la veracidad de la vida (el universo, la naturaleza o realidad espacial y perceptible por los sentidos que, con la energía, constituye el mundo circundante o materia, como se conoce al todo que nos rodea en su denominación filosófico-científica), porque conscientemente la consideran real, certera; que nosotros -todos los que estamos, los que estuvimos y los que vendrán- somos parte integral de ella; y que, por lo tanto, nuestras percepciones no determinan en lo más mínimo su esencia; es decir, el universo es absolutamente independiente de lo que se piensa de él.

2) El idealista, que es el campo del pensamiento de los que están sin lugar a dudas convencidos y se creen dueños (propietarios, amos, poseedores) de lo que piensan, porque sienten que la vida (el mundo circundante, el universo, la naturaleza, el todo, etc.) está en completo acuerdo con su manera de pensar. En otras palabras, el idealista es aquel que piensa que sólo su percepción es la base del verdadero conocimiento.

Dentro del materialismo y dentro del idealismo hay y siempre ha habido diferencias entre los mismos materialistas y entre los mismos idealistas, incluso hasta de igual o mayor intensidad a la diferencia consuetudinaria que hay y siempre ha existido entre materialistas e idealistas desde que existe en la humanidad el pensamiento organizado. A pesar de las múltiples entre sutiles y marcadas diferencias, la esencia -o pensamiento filosófico fundamental- de cada una de estas dos antitéticas posturas -el materialismo y elidealismo- se ha mantenido invariablemente distintiva a través del tiempo de todas las épocas. Desde sus orígenes, que son los tiempos primeros de los seres humanos, la eternamente presente lucha entre el materialismo y el idealismo a lo largo del trayecto de la historia de la humanidad es el hilo conductor que engarza todo el desarrollo (proceso evolutivo) filosófico del hombre y constituye el contenido fundamental de la historia científica de la filosofía -debido a que el estudio de la filosofía se vincula inherentemente al estudio de la historia de la humanidad, que no es otra cosa que el estudio de la trayectoria del proceso evolutivo del homo sapiens como ser orgánico en el universo-.

Todos los materialistas y la mayoría de los idealistas aceptan filosóficamente la veracidad del conocimiento, porque creen en la capacidad del hombre de aprender de su entorno. Es decir, sostienen que el hombre posee la virtud de haber heredado de sus progenitores la facultad de comprender (asimilar, captar) lo que le conviene para subsistir mejor y la necesidad de superarse a sí mismo para mejorar la aptitud de vencer las dificultades (lo adverso) y dejar esa herencia (conocimiento) a los que lo siguen y dependen de él (como adulto) para pervivir. Por consiguiente, todos aquellos que aceptan el conocimiento, creen asimismo en la vigencia de la ciencia (conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales) como mecanismo efectivo para apercibir fehacientemente la diferencia entre lo verdadero (bueno, sano, constructivo, beneficioso), que es lo que conduce a la sabiduría (la felicidad, la paz, el nirvana), de lo falso (malo, mórbido, destructivo, tóxico), que es la opción de vida que al final del camino lo deja a uno postrado en la más abyecta soledad y en la más oscura ignorancia.

La historia científica de la filosofía encierra dentro de ella la historia del nacimiento, la formación, el desarrollo y la pugna entre dos métodos de llegar al conocimiento(entendimiento, inteligencia, razón natural, sensibilidad) opuestos recíprocamente: el método dialéctico y el método metafísico. La esencia de la filosofía del método dialécticoestriba en que examina todo fenómeno y actividad en sus relaciones mutuas con su entorno, en la trayectoria de las transformaciones dentro de su proceso evolutivo, en sus contradicciones internas; siempre todo dentro de un contexto universal. El métodometafísico representa en cambio absolutamente lo contrario: sustrae los fenómenos y procesos de su concatenación universal aislándolos, desvinculándolos, separándolos; niega la existencia de sus contradicciones internas y rechaza totalmente el desarrollo (proceso evolutivo), o bien lo reduce a cambios puramente cuantitativos. Consecuentemente, la historia científica de la filosofía comprende también dentro de ella la historia de ladialéctica y la metafísica y de su pugna mutua, relacionada íntimamente a la lucha entre las dos tendencias filosóficas fundamentales: el materialismo y el idealismo.

Muchos, muchísimos, sostienen que la filosofía como ciencia solamente surgió durante cierta época de la historia de la humanidad, porque consideran que la humanidad anterior a dicho tiempo fue formada por seres sin pensamiento, de parecido modo a los que creen que sólo los seres humanos pensamos, y que el resto de los seres orgánicos no tienen esta capacidad, y al arte de subsistir de ellos lo tildan de “instinto” para diferenciarlo del nuestro. Sin embargo, la filosofía verdaderamente nació con el pensamiento, y el pensamiento es un atributo natural que no sólo lo tiene la humanidad. No obstante, para muchos -casi todos- tienen la fija idea de que sólo el homo sapiens es el único ser orgánico dentro de todo el universo que posee la real facultad de pensar (intentar o formar ánimo de hacer algo; reflexionar, examinar con cuidado algo para formar dictamen; imaginar, considerar o discurrir).

Este planteamiento pretende dar luz a aquellos que creen que la realidad -la verdad del universo que nos rodea y del cual formamos parte- sí existe -es certera- y es, además, completamente independiente de lo que pensamos de ella. Y, también, dejar en claro -dado que el pensamiento es un atributo de la naturaleza (la vida, el universo, etc.) y no es exclusivo de los seres humanos- que la filosofía es la ciencia que nace con el pensamiento; es decir, la filosofía es la madre de todas las ciencias o, mejor tal vez, la única ciencia de la cual todas las demás forman parte.


Un pensamiento:

“Así como los pueblos nunca se han hecho grandes (civilizados) sin la verdadera unión de sus habitantes, igualmente las familias están destinadas a perecer (extinguirse) en el tiempo sin la verdadera unión de sus miembros.”