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jueves, 3 de noviembre de 2011

Cuenca (Ecuador) - Wikipedia, la enciclopedia libre

Los ecuatorianos conmemoramos hoy el centésimo-nonagésimo-primer aniversario de la independencia de Cuenca.
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2 comentarios:

  1. Nikita3 de noviembre de 2011, 11:01

    Un ideal.
    Desde el año 1795 hubo en Cuenca la expresión pública por conseguir la libertad, en diferentes lugares de la ciudad. El día 25 de marzo de ese año circularon unos manuscritos que contenían ideas de libertad e independencia de España, como una reafirmación de la conciencia cívica y el amor a su tierra. Los independentistas cuencanos revelaros su sentimiento de amor a la independencia de Cuenca en estos letreros que contenían expresiones como las siguientes: "A morir o vivir sin el Rey, prevengamos, valeroso vecindario. Libertad queremos, y no tantos pechos y opresiones". Conocían muy bien los cuencanos quiénes eran los autores de esta incitación a través de los letreros; empero, guardaban absoluta reserva, por las amenazas de los funcionarios españoles, muy leales a su Rey (y a sus cargos públicos); y estas autoridades reales temblaron como la encina al soplo del huracán: levantaron juicios criminales contra los autores y cómplices de las leyendas fijadas en las paredes de los edificios de la ciudad.
    Exactamente no se sabe el paradero de los juicios, pero se puede asegurar que los participantes en la fijación de dichas leyendas fueron: Paulino Ordóñez, Fernando Salazar y Piedra, Joaquín Tobar.
    Estas leyendas las tomaron los cuencanos como su primer Himno Patrio, coreado por sus pechos enardecidos de civismo y ansia de libertad, para romper las cadenas del Reino de España que dominaba en la entonces Real Audiencia de Quito. Con este fin se hicieron dos tentativas, pero fracasaron los patriotas en su empeño; así que resolvieron dar un golpe decisivo en la consecución de la libertad para su pueblo.

    EL tres de noviembre de 1820.

    El Dr. José María Vásquez de Noboa mandó a publicar el TRES DE NOVIEMBRE DE 1820 unas Reales Órdenes Españolas por bando solemne, acompañado de la escolta militar; mientras se leía dicho mando en una esquina de la ciudad, nueve patriotas del complot se echaron sobre la escolta y la desarmaron a la fuerza.

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  2. Nikita3 de noviembre de 2011, 11:02

    Valientes y patriotas.

    Los nueve valientes soldados estaban capitaneados por el prócer Tomás Ordóñez, verdadero héroe de la jornada. Cuando se hallaba trabado en una lucha con un soldado, le atravesó la pierna de un golpe de bayoneta. Los patriotas se reunieron en la Plaza de San Sebastián. Allí, con un numeroso grupo de ciudadanos cuencanos, proclamaron la libertad e independencia de Cuenca. El regocijo popular fue indescriptible. Ordóñez, a pesar de encontrarse herido, recorría las calles, animando y entusiasmando a las multitudes. Don Juan María Ormaza fue el orador principal, y manifestó con elocuencia los sacrificios que todos deben hacer por la libertad e independencia de su comunidad. Cumpliendo asimismo el juramento que hicieron estos valerosos hombres para vengar la sangre que se derramó despiadadamente en la masacre del 2 de Agosto de 1810 en Quito. Horrible hecatombe que, de paso, consternó a toda América. Pero la cual sirvió de savia fecunda para conseguir la libertad, el 9 de Octubre de 1820 en Guayaquil, y el 3 de Noviembre de 1820 en Cuenca.

    Libertad.

    Y así se forjó la libertad e independencia de Cuenca. Los precursores de ella también pensaron en amasar la grandeza de su pueblo bajo la égida de la libertad. Cuenca desde siempre ha contribuido eficientemente al enriquecimiento de la cultura ecuatoriana; ha puesto su aporte positivo en el adelanto espiritual y material de nuestra Patria. Cuenca, la Atenas de Ecuador, en conjunción de ideales, ha sido transformada en una floreciente ciudad -gracias a la constancia y esfuerzo de sus hijos-, llena de un futuro promisorio.
    La provincia de Azuay y sus cantones tienen un panorama de inefable belleza. El hermoso paisaje azuayo se presta para el turismo. La chola cuencana que nace del folclor ecuatoriano es un capítulo de singular importancia. Las riveras del Tomebamba son encantos del alma que inspiran a la poesía, con las piedras que murmuran y el río que muy suavemente canta. En fin, la urbe con sus bellos edificios como la Catedral y otros de arte colonial, hablan de Cuenca del Ecuador por su pujanza.
    Fuente: http://www.visitaecuador.com/index.php?cod_seccion=1&codigo=WiCJblpS

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