La situación de la libertad de expresión y de prensa en Ecuador indujo a la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) a que alerte a los medios de comunicación alrededor del mundo sobre la progresiva pérdida de la libertad de expresión en el país, después de que la justicia ecuatoriana dictara sentencias contrarias a los tratados internacionales y, además, por las restricciones societarias discriminatorias contra quienes poseen participaciones en los medios de comunicación. La SIP resolvió acompañar activamente a ciudadanos, periodistas y medios de comunicación de Ecuador en sus exposiciones ante los organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; pedir al presidente Correa que cese su política de ataques a los medios independientes; exigir a la Asamblea que, en las reformas al Código Penal y en la Ley de Comunicación, acate las disposiciones de los tratados internacionales sobre la materia, y a la Función Judicial que, al administrar justicia, respete esos tratados y la jurisprudencia de la Corte Interamericana respecto a la injuria.
Cuando concluía la Asamblea, se conoció la arbitrara multa de más de $ 2 millones a Globovisión, otro repudiable intento del Gobierno venezolano de silenciar a la prensa independiente.
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