NUEVO TEMOR POR EL PERSONAL Y LOS MIGRANTES DE UN ALBERGUE.

NUEVO TEMOR POR EL PERSONAL Y LOS MIGRANTES DE UN ALBERGUE.

El personal, los voluntarios y los migrantes del albergue para migrantes de San Juan Diego, en Lechería, estado de México (República de México), corren peligro de ser atacados después de que unos miembros de la comunidad local hayan celebrado una protesta ante el albergue y hayan pedido su cierre. Estas protestas han estado precedidas de un patrón de intimidación y acoso contra el albergue.

Unos ocho residentes de la comunidad local de Lechería, estado de México, se reunieron el 11 de diciembre para pedir el cierre del albergue para migrantes San Juan Diego. Protestaban porque, según decían, el albergue atrae problemas -como drogas y narcotraficantes- para su barrio. Los miembros de la comunidad local cortaron durante más de una hora la carretera principal que conduce al albergue. Varios de ellos destruyeron además las cabañas improvisadas que los migrantes han levantado junto a las vías del tren, a unos metros del albergue, y prendieron fuego a algunas de las pertenencias de los migrantes. Según los empleados del albergue, varios de los manifestantes les insultaron y trataron de golpearlos.
El 13 de agosto, un grupo de más de 30 personas de la comunidad local de Lechería se reunieron ante el albergue para migrantes San Juan Diego para pedir su cierre. Los integrantes de la comunidad amenazaron con quemar el albergue si no se cerraba, y con irrumpir en él y sacar de allí a los migrantes ellos mismos. Mientras estaban allí congregados, coreaban: "fuera la casa de migrante". Permanecieron ante el albergue durante seis horas. Las autoridades no han proporcionado protección adecuada al albergue ni han facilitado a la comunidad local información sobre el trabajo que el albergue lleva a cabo para prestar ayuda humanitaria a las personas migrantes.