Francisco Febres Cordero : El gastón - OCT. 09, 2011 - COLUMNISTAS - EL UNIVERSO

Tonces, ¿de qué se quejan esos malos que dicen que hay un terrible despilfarro en promocionar la figura presidencial y los logros de la revolución ciudadana? ¡Qué malos que son los malos! No entienden que el primer ciudadano del Estado necesita condiciones especiales para el ejercicio de su cargo, y si organiza las sabatinas igual en Guangopolo que en Nueva York, con fanfarria y concentraciones, es porque nosotros le hemos delegado a él el manejo de los fondos públicos para que nos represente dignamente y haga con ellos lo que quiera. Lo que no entienden los malos es que esos fondos no pertenecen a nadie y por eso se llaman públicos. Y si son públicos, pues al público se revierten. Como en el circo. Y tampoco entienden que no es menester que sobre ellos el excelentísimo señor presidente de la República rinda cuentas, porque él es mucho lote y no se rinde ante nada. Peor ante las cuentas. O sea qué bueno que es tener un presidente bien gastón, súper majestuoso, lleno de guardaespaldas, camisas étnicas, cantos y guitarras, que organiza caravanas en el interior y en el exterior con un numeroso séquito y singular parafernalia para mostrarse dignamente al mundo como, con todo derecho, lo hacen los pocos sultanes, príncipes y reyes que van quedando. ¡Qué orgullo que nos da!