1 ¡Con qué jabón se estará bañando el ministro de Salud! ¡Qué suerte tiene! Cada vez que visita un hospital, Rafael Vicente lo reta delante de todo el mundo, y el ministro ni se mosquea. En otros tiempos, el hombre ya habría renunciado.
3 Rafael Vicente, cada vez que sale de su burbuja a constar la realidad de la "revolución ciudadana", se "da contra el suelo". Acostumbrado a ser informado de lo que le dicen sus colaboradores, no se da cuenta de muchas cosas. En el hospital Espejo de Quito apenas le salieron los enfermos a reclamar, casi le sale el muerto. Y de yapa, Rafael Vicente casi hace detener a una de las reclamantes. ¡Y dale con atacar a las bellas damas!
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